sábado, 14 de junio de 2008

Un poco de historia "antigua"

Al principio era el verbo:
La costumbre de escribir el nombre propio o alguna otra palabra o frase en lugares y propiedades públicas o, más bien, ajenas es muy antigua. De hecho, en arqueología se utiliza el término "grafito", "graffiti" o "graphiti" (directamente en latín) para referirse a este tipo de inscripciones, realizadas generalmente sobre las paredes de piedra de los lugares públicos. Más específicamente, hace referencia a las que las personas hacen sobre un edificio ya acabado.
Por ejemplo, los antiguos romanos realizaban abundantes "graphiti". Se han encontrado inscripciones, en latín vulgar, con consignas políticas, insultos, declaraciones de amor, etcétera, en los lugares menos afectados por la erosión (como las catacumbas o las ruinas de Pompeya).
Lo que llama la atención es que los "graphiti" romanos tendrían más o menos el mismo contenido y, por ende, tal vez motivaciones similares que los graffitis actuales (lo cual es al menos curioso o no, dependiendo como se lo mire).



Saltando al siglo XX:
Un poco más adelante en la historia, saltándonos algunos añitos, aparece uno de los graffitis más famosos de la historia: "Kilroy was here" ("Kilroy estuvo aquí").

Las historias sobre su origen y desarrollo son muchas. Todo entra en el terreno del mito. Pero para ejemplificar tomaremos una que nos pareció de las más verosímiles.
"Utilizado como la marca de inspección de JJ Kilroy en los barcos construidos en chapa de acero remachado en los astilleros de Massachusetts, EEUU, en los años 1940. Su "Kilroy was here" se hizo muy conocido en esa época y, sobre todo, por miles de soldados de EEUU transportados por vía marítima durante la II Guerra Mundial. Estos lo adaptaron colocando sus propios graffiti "Kilroy" a través de todo el frente de guerra como un símbolo de su paso por Europa.
La misma leyenda cuenta que cuando las tropas de EEUU entraron en Túnez, en 1943, fue cuando vieron por primera vez el graffiti "Kilroy Was Here" pintado sobre un muro. Luego tanto en sus avances por Italia como por Francia y finalmente por Alemania volvieron a encontrar una y otra vez este graffiti. Nunca se supo nada sobre el autor. Algunos creen que pertenecía a una unidad del estado de Ohio, otros piensan que más bien no era una persona sola, si no que varios soldados realizaban el graffiti (casi un tag) simulando ser un sólo hombre".

Después de la guerra, el nombre «Kilroy» se hizo sinónimo de graffiti. La típica presentación del «Kilroy was here» muestra una cabeza y unas manos asomándose sobre el borde de una valla, desde los cuarenta hasta la actualidad ha tenido infinidad de variantes, desde cambiar la figura que se asoma (más viejos o más jóvenes, el demonio de Tazmania, algunos políticos, etc.) hasta utilizar infinidad de otros soportes (fotografía, escultura, calcomanía, etc.).

Luego vendrá la historia del graffiti moderno, la génesis que lo llevó a ser tal y como lo conocemos hoy. Pero esa es otra historia.

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